Situación
Flisk buscaba proteger sus activos digitales frente a ciberataques cada vez más sofisticados.
Los sistemas de seguridad tradicionales, como cortafuegos y sistemas de prevención de intrusiones, ya no son suficientes para proteger aplicaciones web de las amenazas avanzadas. Por ello, es fundamental implementar una solución que garantice una defensa específica y adaptativa, sin afectar la experiencia del usuario.
Nuestra Solución
Para abordar este reto, implementamos un Web Application Firewall (WAF), una solución especializada que protege las aplicaciones web monitorizando, filtrando y bloqueando el tráfico HTTP entre los usuarios y las aplicaciones.
A diferencia de los cortafuegos tradicionales, el WAF ofrece una protección más precisa a nivel de las aplicaciones web, lo que permite a Flisk defenderse contra ataques específicos y adaptarse a nuevas amenazas a medida que emergen. Esta implementación fortaleció la seguridad de la plataforma, protegiendo sus aplicaciones y activos más valiosos sin interrumpir el tráfico legítimo de los usuarios.
Resultados
La implementación del WAF permitió mitigar ataques web en tiempo real, adaptándose automáticamente a amenazas en evolución. Esto resultó en una protección continua de las plataformas de la empresa, sin interrumpir la experiencia del usuario.
Además, la solución ayudó a reducir vulnerabilidades rápidamente mediante parcheo virtual, y brindó actualizaciones continuas de defensa basadas en las últimas investigaciones sobre ciberseguridad.
Como resultado, Flisk protegió sus bases de datos y servidores web, previniendo el robo de información, redujo los riesgos de fraude y facilitó el cumplimiento con regulaciones de seguridad, todo mientras mantenía la confianza de sus clientes y la estabilidad de su plataforma.
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